La cocina de Selvabella: Strudel de calabaza y requesón de oveja aromatizado al tomillo y piel de li
Tras una conversación “gastronómica” con nuestros huéspedes austríacos, nos decidimos a lanzarnos con el strudel. Normalmente se realizan versiones dulces, pero viendo lo que nos quedaba en la despensa nos inclinamos por una versión salada. En esta ocasión hemos contado de nuevo con la inestimable ayuda de tres asistentes de cocina muy especiales que han aprovado el resultado.
INGREDIENTES PARA LA MASA:
300g di harina 00
100ml agua
1 huevo
1 cucharada de aceita de oliva virgen extra
sal, 1 pizca
INGREDIENTES PARA EL RELLENO:
700g de calabaza Delica (sin piel ni semillas)
250g de requesón de oveja
125 ml de nata líquida
50g de parmesano rallado
1 pizca de guindilla (nosotros usamos chile jalapeño seco)
la piel rallada de medio limón
5 ramitas de tomillo
1 huevo
perejil, un manojo abundante
aceite, sal y pimienta
INGREDIENTES PARA EL ACABADO
1 huevo
semillas de amapola
PROCEDIMIENTO
Meter en un bol la harina tamizada, la sal, el huevo, el agua y el aceite. Mezclar todos los ingredientes y trabajarlos sobre la mesa hasta obtener una masa lisa y elástica.
Formar una bola, untarla ligeramente con aceite, envolverla con film transparente y dejarla reposar en la nevera o en un sitio fresco mientras preparais el relleno.
Pelar la calabaza, quitar la pepitas y cortarla a cubitos. Disponerla sobre una fuente de horno condimentada on el aceite, la sal, la pimienta y las ramitas de tomillo. Hornear a 180º durante 20 minutos.
Mientras tanto batir el huevo y mezclarlo con el resto de los ingredientes: requesón, nata, parmesano rallado, chile jalapeño, la piel rallada de medio limón, un manojo abundante de perejil triturado, sal y pimienta.
Retirar la calabaza del horno y añadira a la preparación anterior mezclando bien. Si usáis otra variedad de calabaza, y la mezcla fuese demasiado humeda, podréis añadir un poco de pan rallado.
Comenzar estirando la masa sobre una superficie enharinada con la ayuda de un rodillo. Cogerla con el envés de las manos y comenzar a estirarla del centro hacia los bordes hasta obtener una especie de sábana finísima. Colocarla sobre unos trapos enharinados. La masa final deberá resultar tan fina que permita leer a través. colocar el relleno encima y enrollar por el lado más largo, ayudándonos con los trapos. Crerrar bien los bordes para evitar que salga el relleno.
Transferir el strudel a una bandeja forrada de papel horno. Pintar la superficie con huevo batido y espolvorear con semillas de amapola.
Hornear a 180ºC por una media hora o hasta que la superficie se vuelva dorada.
