Si hay una pasta típica de la provincia de Siena son los pici. Éste plato pobre de los campesinos toscanos son una especie de espaguetis gruesos que pueden condimentarse de diversas maneras (al ajo, con migas de pan, al ragú, etc.). Tras probar varias recetas nos hemos decantado por la versión que os describimos a continuación, sin pretensiones de que sea justo ésta la original.

INGREDIENTES (4 personas):

240g sémola de grano duro

120 harina 00

2 cucharadas de aceite de oliva EVO

5g sal

170g agua

PROCEDIMIENTO

Meter la sémola y la harina en un bol, añadir la sal y mezclar. Incorporar el aceite y el agua templada y mezclar unos 10 minutos hasta que la masa obtenida sea lisa y homogénea. Formar una bola, envolverla en film transparente y dejar reposar en la nevera una media hora. Pasada la espera cogemos la masa y la extendemos con un rodillo hasta obtener un grosor aproximado de ½ cm. La cortamos en tiras de aproximadamente otro ½ cm. Usando las palmas de las manos hacemos girar cada tira de masa contra la mesa de trabajo tratando de obtener una especie de cilindro fino pero no en exceso. Para conseguirlo dejamos deslizar la masa hacia adelante y atrás con las palmas de las manos y sin hacer mucha fuerza para evitar que se aplasten. Dejamos reposar los pici en una superficie con sémola para evitar que se peguen hasta el momento de su coccción.

Cocer los pici en abundante agua salada y condimentarlos con la salsa que más os apetezca.

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