La casa
Selvabella es una casa de campo con auténtico estilo Toscano. Ubicada a sólo 35 km de Florencia y Siena constituye un enclave perfecto para disfrutar de la belleza del Chianti, comarca conocida por sus vinos, paisajes y pueblos pintorescos.
La casa, emplazada entre viñedos, olivares y a las puertas de una vasta masa boscosa, se rodea de un gran jardín en el que podréis descansar alejados del bullicio de la urbe. En él encontraréis una gran variedad de plantas, árboles y arbustos, y podréis saborear la fruta de nuestros cerezos, azufaifos, madroños, ciruelos... podréis echar también una partida de ping pong o simplemente relajaros con las vistas al valle y al pueblo de Panzano delante de una buena copa de Chianti.
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Las habitaciones "Il Riccio" y "Lo Scricciolo", con entrada independiente de la casa principal, están respectivamente ubicadas en un antiguo pajar reestructurado en los años 60 y la Torre de la casa. Ambas mantienen todo el encanto de la construcción original: techos con vigas a la vista, suelos de terracota y muebles antiguos de diversas épocas. En el cuerpo central de la casa hay una biblioteca en la que encontraréis una gran cantidad de libros con información sobre la Toscana, sus pueblos y sus museos. En ella, los amantes de la naturaleza, tenéis a vuestra disposición multitud de guías de flora y fauna, mientras que, los amantes de la gastronomía, podréis descubrir los secretos de la cocina más tradicional de la zona así como muchos otros de carácter más vanguardista.
Anexa al salón, con vistas panorámicas sobre el valle y el jardín, se encuentra la sala donde se sirven los desayunos, en los que podréis degustar zumos naturales a base de fruta de temporada, diversos tipos de pan, dulces y mermeladas artesanales, quesos y embutidos toscanos, tomate y aceite Km 0, yogurt, cereales, café, té o infusiones, etc.
Si además sois amantes de la buena mesa y os gusta cocinar podréis animaros a hacerlo con nosotros. Nuestros platos, impregnados de nuestras raíces, Italia y España, Toscana y Galicia, mantienendo la tradición efectúan numerosos guiños a una cocina más moderna y de fusión.
En las inmediaciones del aparcamiento encontraréis una cantina reconvertida en un pequeño taller de cerámica, donde disfrutamos creando nuestra propia vajilla. Las puertas están abiertas y estaremos encantados de enseñárosla!
